50. TING / EL CALDERO Trigramas: El conjunto del hexagrama ofrece la imagen del caldero. Abajo están los pies, luego la panza, después la orejas - es decir las asas -, y arriba el anillo que sirve para llevarlo. La imagen del caldero evoca al mismo tiempo la idea de la alimentación. El caldero de bronce era el recipiente que en los templos de los ancestros y a la ocasión de los festines, contenía los alimentos cocidos. El jefe de la familia los extraía y los ponía en los cuencos de los invitados. EL JUICIO: “El caldero. Suprema fortuna. Éxito”. Mientras que “el Pozo” trata de los fundamentos sociales de la comunidad humana, que es como el agua que sirve de alimento al bosque, aquí se muestra la superestructura cultural de la sociedad. Aquí es el bosque que sirve como alimento a la llama, al principio espiritual. Todo lo visible debe proseguir su evolución y pasar a lo invisible. Así recibe su consagración y la claridad legítimas y arraiga sólidamente en el conjunto del universo. LA IMAGEN: “Sobre la leña está el fuego. La imagen del caldero. Así el hombre noble asegura su destino manteniendo una posición correcta”. La leña es el destino del fuego; en tanto que abajo hay leña, arriba arde el fuego. Ocurre lo mismo en la vida humana. Igualmente hay en el hombre un destino al que la vida da fuerza. Y cuando eso sucede, la vida y el destino tienen su justo lugar, y el destino se fortifica poniendo íntimamente la vida de acuerdo con él. Estas palabras contienen las indicaciones sobre la manera de cultivar la vida, tal como ellas se transmiten oralmente en la enseñanza secreta del yoga práctico chino. LAS LÍNEAS Seis en la base significa: “Un caldero con patas hacia arriba es ventajoso para vaciarlo de sus restos. Se toma una concubina por amor a su hijo. Sin reproches”. Si se invierte el caldero antes de usarlo no hay en ello ningún daño, por el contrario, así se hacen caer los restos. Una concubina ocupa en principio un lugar inferior, pero si ella tiene un hijo se la honra. Estas dos comparaciones expresan la idea que en las épocas de cultura superior como la evocada en este signo, alguien que tenga buena voluntad puede tener éxito de una manera u otra. No importa lo bajo que esté la posición de la cual provenga, se tendrá éxito a partir del momento que se esté listo para purificarse. Se llega a un estado donde uno puede ocuparse de manera eficaz a sus tareas y ser debidamente reconocido por ello. Nueve en el segundo lugar significa: “En el caldero hay comida. Mis camaradas tienen envidia pero no pueden hacerme daño. Fortuna”. En épocas de cultura superior es de gran importancia poder efectuar algo exitoso. Si uno se concentra sólo en esas tareas positivas, se puede experimentar, es cierto, la envidia y la desaprobación de los demás, pero ello no es peligroso. Mientras más uno se limite a sus tareas positivas, menos será molestado por los envidiosos. Nueve en el tercer lugar significa: “El asa del caldero fue cambiada. Uno encuentra su camino obstaculizado. La grasa, del faisán no se come. Desde que cae la lluvia los remordimientos se disipan. Finalmente llega la fortuna”. El asa es el lugar por el cual se levanta el caldero. Cuando se cambia el asa de lugar ya no puede levantar y utilizar el caldero, y la excelente alimento que contiene, como la grasa de faisán, ya no pueden ser comida por nadie. Nueve en el cuarto lugar significa: “Los pies del caldero se rompen. La comida del príncipe se derrama y su persona se ensucia. Desgracia”. Se está frente a una tarea grave y llena de responsabilidades y uno no se siente capaz de llevarla a cabo. Además, uno no se dedica a ella con todas sus fuerzas sino que prefiere a la gente inferior. En consecuencia la ejecución de la tarea fracasa. Y uno se mete por sí mismo en una situación de oprobio y humillación. O Seis en el quinto lugar significa: “El caldero tiene asas amarillas, anillos dorados. La perseverancia es ventajosa”. Se tiene aquí, ocupando puesto de autoridad, a un hombre de naturaleza asequible y humilde. Como resultado de esta actitud logra encontrar asistentes fuertes y capaces que lo complementan y lo secundan en su tarea. Es importante que un hombre que haya adoptado tal actitud que requiere una abnegación constante se mantenga firmemente en ella sin dejarse desviar. O Nueve en la cima significa: “El caldero tiene asas de jade. Inmensa fortuna. Nada puede dejar de ser ventajoso”. La precedente línea describía las asas como doradas para denotar su fuerza; aquí el jade simboliza la combinación dé dureza con suavidad. Los consejos, considerados con respecto a la persona que los recibe, pueden ejercer un efecto muy favorable. Aquí está presentado con relación al sabio que los da: cuando aconseja, éste es suave y puro como el jade precioso. De esta manera la obra encuentra la gracia a los ojos de lo divino que otorga una gran fortuna, y ella es agradable a los ojos de los hombres. Es por eso que toda va bien.
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