El Imperio Antigüo: Dinastías Han y Xin

206 a.J.C - 9 d.J.C: Dinastía Han occidental

(Xī Hàn Cháo) (contemporánea del Imperio Romano) Después de la muerte repentina de Qin Shihuáng se entabló una serie de intrigas cortesanas y de conflictos oficiales por la sucesión del poder. Surgieron revueltas de los campesinos, presos, soldados y descendientes de los nobles de los Reinos Combatientes. Xiang Yu, un alto oficial del ejército de la dinastía Qin, se proclamó Señor de Chu occidental, un vasto territorio cuya capital era Pengcheng. Otro oficial del ejército, Liu Bang, encabezó una insurrección popular y fundó el Imperio Han, el “imperio de los hijos del cielo”, en nombre de los chinos de origen (los habitantes de ZhongGuo). Se estableció entonces un largo conflicto entre la dinastía Han, de origen popular, y el Señor de Chu Occidental proveniente de la dinastía Qin, que termino con la derrota de éste ultimo y con la dinastía Qin.
La dinastía Han, tuvo como capital Chang'an (actual Xi'an, provincia de Shanxi) y el gobierno se desarrolló bien, logrando expansión territorial el reino alcanzo una población de 50 millones de personas. Fue un periodo próspero para la agricultura, los productos manufacturados y el comercio. El emperador Wudi (156-87 a.J-C) que gobernó entre 141 y 87 a.J-C, fue el gobernante más conocido de esta dinastía.
La apertura de la Ruta de la Seda, la red de rutas comerciales entre Asia y Europa, puso en contacto la China con el Imperio Romano pasando por Persia y la India, propiciando un gran intercambio de mercancías. La invención del papel (de arroz) fomentó la educación y la escritura.
Sus reyes adoptaron las enseñanzas Laozi (Lao-Tse) y de Kungzi (Confucio). China se convirtió oficialmente en un Estado confuciano y extendió su influencia cultural y política sobre los actuales Vietnam, Asia central, Mongolia y Corea antes de derrumbarse bajo una combinación de presiones internas y externas.

9 - 24: Dinastia Xin

(Xīn Cháo) (contemporánea del Imperio Romano) La dinastía Xin duro solamente 14 años y contó solamente con un emperador, Wan Mang, que era un dignatario de la dinastía Han y pasó a la historia como un usurpador del trono. El corto reinado de Wang Mang dividió la dinastía Han en dos periodos, Han occidental y Han oriental. Wang Mang intentó establecer un estado basado en los ideales confucianos. Para ello, intentó reformas sociales y económicas radicales que no tuvieron éxito, pues se trataba de seguir el modelo arcaizante de la dinastía Zhou. El fracaso de las reformas de Wang Mang y diversas catástrofes naturales, como el cambio de curso del Huáng Hé (río Amarillo), provocaron un descontento social que se manifestó en forma de rebeliones armadas. En el año 22 estalló otra rebelión de grandes proporciones en la prefectura de Nan-yang (norte de Hupei y sur de Henan), encabezada por una línea colateral de la casa imperial Han, que vió una circunstancia favorable para recuperar el poder, como sucedió con de Liu Xiu. Este venció a Wang Mang, que resultó muerto en los combates, y conquistó la capital Chang'an en el año 23. Tras dos años de caos, en el año 25 se restauró la dinastía Han con Liu Xiu.

25-220: Dinastia Han Oriental

(dōng hàn cháo) (contemporánea del Imperio Romano) Liu Xiu, que lideró la rebelión contra Wang Mang con el apoyo de los mercaderes y los terratenientes. Consiguió así restablecer la dinastía Han, se convirtió en el emperador Guangwu y traslado la capital a Luoyang (provincia de Henan).
La convención de denominarlas occidental y oriental se usa hoy en día para evitar la confusión con la dinastía Han del período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos (907 - 979), aunque la nomenclatura de anterior/posterior se usaba en los textos históricos, incluyendo en el Zizhi Tongjian de Sima Guang (1019 - 1086). La dinastía fue fundada por la familia Liú.
En el 105, ya en la dinastía Han oriental, un oficial e inventor llamado Cai Lun inventó la técnica para hacer papel de gran calidad. La invención del papel es considerada una revolución en la comunicación y el aprendizaje, reduciendo de forma drástica el coste de la educación.
Éste fue unos de los periodos más prósperos de la dinastía Han, al menos durante el reinado de los primeros tres emperadores, durante el cual no hubo revueltas importantes, ni dentro del China ni con los Xiongnu. El comercio floreció y la Ruta de la Seda se convirtió en una de las vías más importantes para el comercio exterior.
Pero la acumulación de poder por parte de los terratenientes y la presión cada vez más grande sobre los campesinos comenzaron a generar nuevas rebeliones, acentuando la crisis agraria. Las desastrosas inundaciones del Huáng Hé (río Amarillo) alrededor de la década de 170 no hizo más que empeorar esta situación. La pérdida de las cosechas creó periodos de hambruna que alimentaron las rebeliones. La más importante de todas estas rebeliones fue la de los turbantes amarillos en las planicies del norte de China, la principal zona agraria del país. Esta rebelión fue liderada por Zhang Jiao y sus dos hermanos, que defendían las doctrinas taoístas de igualdad de derechos e igualdad en la distribución de tierras, presentes también en la secta de los Taiping. Pese a la muerte de los tres hermanos, las rebeliones continuaron. El poder de los emperadores se hizo cada vez menos influyente en favor de los estamentos militares, que son los que gobernaban en efecto el país. El último emperador Han, Xian Di, fue un emperador títere colocado en el poder por Dong Zhuo, un comandante del ejército, reinando hasta el 220 aunque sin ejercer ningún control real. De esta manera concluyó el periodo Han y China dejó de estar unificada en un solo estado durante más de cincuenta años, hasta que fue reunificada de nuevo por la dinastía Jin después del turbulento período de los Tres Reinos.

Enlaces relacionados : Historia de la China - Cronología de las dinastías