Claudio Ptolomeo

Algunas veces, la videncia ha sido institucionalizada como un sistema oficial. Es el caso de numerosas civilizaciones de la antigüedad. Por ejemplo en Delfos, en la Grecia antigua, se iba a consultar el Oráculo pidiéndoles a ciertas sacerdotisas llamadas pitias, de interpretar sus visiones. Esa práctica oracular ya se la encuentra en la misma mitología griega, donde por ejemplo un oráculo devela al padre de Edipo el castigo que Apolo le reservaba si tenía un hijo. Pero el astrónomo Claudio Ptolomeo (Canope, ~90-168) fue más pragmático.

La astronomía y la astrología de Ptolomeo

Ptolomeo se interesó tanto a la Astronomía que a la Astrología. Su obra el Algamesto es la síntesis más acabada de los conocimientos astronómicos de la Grecia antigua. Escribió un tratado de astrología judiciaria en cuatro libros, el Tetrabiblos, que es considerado aun hoy como un libro fundamental de la astrología moderna. Aborda la astrología con un espíritu científico y expone las tradiciones sobre las cuales se fundan las predicciones astrológicas.
Ptolomeo fue heredero de la concepción clásica del universo proveniente de Platón y de Aristóteles, pero finalmente dio su propia interpretación. Su espíritu empirista lo llevó a buscar soluciones que permitieran predecir la posición de los planetas en sus órbitas. Eso lo llevó a construir un modelo realista que explicara en forma racional lo aparente, eludiendo la relación entre lo percibido y lo que realmente es. Su método positivista consistía en un sistema de cálculo que permitiera predecir las órbitas planetarias tal como se perciben empíricamente.

Ptolomeo buscó resolver geométricamente los problemas críticos del movimiento planetario: las duraciones diferentes de las revoluciones siderales, la retrogradación de los planetas y su aumento de brillo en la retrogradación. Pero su principal aporte consiste en que todas sus explicaciones se resolvían satisfactoriamente en un modelo del universo donde la Tierra estaba en el centro, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. Las teorías astronómicas geocéntricas tuvieron vigencia para los astrólogos y los científicos hasta el siglo XVI. Todos los estudios astronómicos se fundaron en el modelo geocéntrico y la astrología también se sirvió con de modelo para establecer sus cartas astrales, descripciones y pronósticos (horóscopos).

La proposición de un zodíaco tropical

Ptolomeo buscó resolver geométricamente los problemas críticos del movimiento planetario: las duraciones diferentes de las revoluciones siderales, la retrogradación de los planetas y su aumento de brillo en la retrogradación. Pero su principal aporte consiste en que todas sus explicaciones se resolvían satisfactoriamente en un modelo del universo donde la Tierra estaba en el centro, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. Las teorías astronómicas geocéntricas tuvieron vigencia para los astrólogos y los científicos hasta el siglo XVI. Todos los estudios astronómicos se fundaron en el modelo geocéntrico y la astrología también se sirvió de  ese modelo para establecer sus cartas astrales, descripciones y pronósticos (horóscopos).

El Tetrabiblos de Ptolomeo (tetra significa en griego “cuatro” y biblos “libros”), trata particularmente de la astrología. Fue el trabajo astrológico más famoso de la antigüedad. La influencia de los cuerpos celestes, tenía sus efectos de acuerdo con los aspectos particulares de los astros: efecto de calentamiento, refrescante, humectante y secado.
Estos cuatro libros consisten en una interpretación temática basada en una tabla que determina la ubicación de los siete planetas (incluido el Sol) que eran conocidos en esa época, con respecto a un momento en un momento dado.

Ptolomeo creía que la astrología era hipotética como la medicina debido a  que debe considerar muchos factores variables. Para él, estos factores eran principalmente la raza, el país y la educación, que afectaban a una persona en el momento del nacimiento de la misma manera que la posición de los planetas en el cielo.

La principal innovación de Ptolomeo es teórica: la elección un zodiaco tropical en lugar del zodiaco sideral. Así, leemos en el Tetrabiblos: “Hay dos signos tropicales, por un lado, con un primer intervalo de 30 ° desde el solsticio de verano, el signo de Cáncer;  y por otro lado,  con el solsticio de Invierno, Capricornio. Todavía hay dos signos equinocciales, el Aries primaveral y Libra, otoñal”.

De hecho, Ptolomeo pensaba que la Tierra estaba inmóvil en el centro del mundo. Llegó a la conclusión de que los puntos equinocciales y solsticiales estaban fijos en el cielo. Pero Hiparco, predecesor de Ptolomeo, ya había observado que había una brecha entre las estrellas fijas y los puntos que marcaban el comienzo de las estaciones. Se supone que estos puntos son inmóviles, el movimiento solo podría deberse a las estrellas.
Cabe señalar que con Ptolomeo, no hay confusión entre la astronomía y la astrología: todo lo que concierne a esta última disciplina está contenido en el Tetrabiblos, pero no hay ninguna línea sobre este tema en el Almagesto.

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